Colombiano con alma Caleña, de 63 años, padre de Sebastián (32) y Gabriela (30), deportista, apasionado de la vida, me encanta aprender de todo, bailar, disfrutar con amigos, conocer sitios y culturas y hace ya bastantes años, cuidar del medio ambiente. Estudié Electrónica hace mucho tiempo y dejé de practicarla a nivel profesional hace más de 7 años con la empresa que acabo de cerrar y que tuve por más de 42 años. Me han apasionado siempre los temas relacionados con el ser humano y el cambio y me considero un principiante en el arte de “vivir una vida coherente”.

Aún reconociendo lo empírico que soy en esto del arte de entender al ser humano, puedo asegurar como persona que lo importante no es mantenerse al ritmo del cambio, sino tener la capacidad para adaptarse al mismo. Quien no lo haga a nivel personal, profesional y organizacional, estará dependiendo de los que lo generen, sin la oportunidad de crearlo y mucho menos dirigirlo, lo cual obviamente lo hace susceptible y dependiente de otros y lo obliga a simplemente maniobrar en su vida (y/o parte profesional) sin la oportunidad de planear y escoger los mejores momentos para hacerlo.

Mi filosofía a lo largo de estos años, ha estado conectada exclusivamente con las cosas que me apasionan, asegurandome de siempre estar aprendiendo y enseñando, pero especialmente dando valor a nuestros clientes, proveedores y comunidad. En el momento que sentía que no lo estaba cumpliendo, de manera casi inmediata reaccionaba para buscar nuevos rumbos y sueños que me permitieran volver a cumplir con esa premisa. Así ha sido mi vida con varios cambios de ese estilo, los cuales me han mantenido en la búsqueda del conocimiento y su nuevas aplicaciones y me han permitido seguir vigente en estos tiempos de cambio vertiginoso. Espero que la vida y mi salud me permitan mantener esta dinámica hasta el momento en que, por mi edad y competencias, no pueda aportar más al mundo.

Por lo tanto, quiero dejar claro que lo que escribo está basado 100% en mis valores, mi forma de ver y vivir la vida, con rasgos de pragmatismo y hasta estoicismo como burlonamente lo describiria un amigo muy querido, caracteristicas que me traen usualmente y de entrada, diferencias con las personas cercanas o recién conocidas.