Siempre me he preguntado cuál es la relación entre el nivel de conciencia y el cambio en las personas. Empezaré con algunas definiciones sobre este tema, así como con un poco de historia para contextualizar. La palabra “conciencia” ha sido definida de muchas maneras diferentes por filósofos, psicólogos y neurocientíficos; sin embargo, se define como la cualidad o el estado de ser consciente y receptivo al entorno; la palabra se utilizó por primera vez en inglés alrededor de 1704 y originalmente significaba “el acto o condición de saber.”
Conciencia
¿Pero, qué es realmente la conciencia humana? Los filósofos han debatido alrededor de esta pregunta durante mucho tiempo y se preguntan si existe un “núcleo del yo” que está separado de la conciencia y de ser consciente del entorno. Este núcleo del yo incluiría todas las cosas de una persona, por ejemplo, los recuerdos o los pensamientos que no están en el momento y que están ocultos para poder recuperarlos a voluntad.
El primer debate sobre el concepto de conciencia que se conoce es el de Platón y que ha perdurado en el tiempo sin saberse por qué. Platón no ofrece una definición de la conciencia, pero sostiene que el nivel en el que alguien es consciente dependerá de cuánto sea consciente y de qué sea consciente. Por otro lado, Aristóteles postuló que había dos tipos de estados para los seres humanos: uno en el que las personas están “despiertas” o plenamente autoconscientes y otra en la que están “dormidos” y no son conscientes de sí mismos.
El creía que el estado de conciencia debía entenderse en función de la actividad de la mente en un momento dado, como cuando se concentra en recordar algo o en crear una imagen como cuando una sueña despierto y consideraba que las personas deberían interesarse sólo por las actividades que promueven la forma más elevada de conciencia.
Una definición más moderna es Descartes, que pensaba que había dos sustancias: el cuerpo o res extensa y la mente, o espíritu o res cogitans. Creía que la mente era la forma más verdadera de la realidad y que interactuaba con el cerebro, lo que daba lugar a cambios corporales; ya hoy, con los avances de la neurociencia, podemos decir que la mente es lo que hace el cerebro ya que el ser humano piensa con su cerebro y sólo lo utiliza para pensar.
Los niveles de conciencia se definen en función de cómo se experimenta la realidad en un momento dado o a lo largo de la vida; al final entendemos que cada persona tiene su propio nivel de conciencia basado en su experiencia y la forma en que la experimenta.
Creía que la mente era la forma más verdadera de la realidad y que interactuaba con el cerebro, lo que daba lugar a cambios corporales.
Conciencia y Cambio
Partiendo de lo anterior, pretendo encontrar la forma de conectar el nivel de conciencia y el cambio en las personas y no compararlo cuando un evento dramático se dio en su vida y lo lleva al cambio como problemas de salud, perdida o deterioro de una relación importante, muerte de un ser querido o despido del trabajo entre muchos otros.
Creo que, para poder hacer cambios en la vida, es necesario que una persona haya alcanzado ciertos niveles de conciencia. Es como decir: si no eres lo suficientemente consciente de algo, entonces ¿Cómo puedes cambiarlo? Tomaré el ejemplo de la salud en general: Si alguien tiene malos hábitos alimenticios y no hace ejercicio, es totalmente sedentario, pero no se da cuenta, entonces ¿Cómo puede hacer cambios? Tienes que ser consciente de lo que está pasando y reconocer que hay algunos hábitos que no favorecen a su cuerpo.
Esto nos lleva al concepto de autoconciencia; creo que ésta funciona como un proceso en el que desarrollamos nuestros niveles de conciencia a lo largo de la vida los que nos van llevando a un nivel en el cual, no es necesario que suceda algo extremo y, por el contrario, la persona busca mejorar, revisando de manera constante la realidad en la que vive. En este proceso, la autoconciencia sería un factor clave porque se convierte en esa capacidad de acercarse y percibir detalles de uno mismo. Se ha dicho que hay tres niveles de conciencia: El mental pues se percibe con la mente, el emocional se percibe con los sentimientos y el físico o material que se evidencia con sensaciones.
Cuando una persona logra desarrollar estos niveles de autoconciencia, su vida se mantiene de manera casi constante en un estado de fluidez, lo que le permite tener relaciones tranquilas, tomar decisiones y emprender acciones con menos miedo, más confianza en el mundo y tener un mayor sentido de la responsabilidad. Todo esto favorece el crecimiento personal, porque nos permite vivir la vida como una aventura llena de oportunidades en lugar de quedarnos atrapados en los miedos que paralizan nuestra capacidad de actuar o cambiar algo.
Considero que la autoconciencia es crucial para aquellos que desean vivir la vida fluidamente pues entienden que las cosas difíciles, son parte intrínseca de la misma y aceptan estos momentos de manera tranquila. En este sentido, el desarrollo de la autoconciencia nos permite ver la realidad desde diferentes perspectivas y teniendo en cuenta que cada uno tiene su propia verdad, aprender a entenderla es fundamental.
Por el contrario, si no somos conscientes de nuestras emociones, las relaciones en las que nos involucramos serán difíciles e inestables porque es probable que hagamos cosas sin saber por qué. Por otro lado, con la conciencia mental podemos percibir las situaciones con mayor claridad y tomar mejores decisiones en lugar de ir por la vida con gafas de color de rosa o completamente cerrados a relaciones por el solo hecho de que, de manera inevitable, esta traerá en algún momento, situaciones difíciles que hay que resolver y nos sentimos incapaces de enfrentarlas, por lo que decidimos simplemente, no volver a tenerlas.
Es claro que todos estos niveles están interconectados y dependen unos de otros y que, si tenemos una relación con alguien o algo a nivel emocional pero no mental y no funciona de manera correcta, indefectiblemente esta afectara nuestras demás relaciones.
En este sentido, el autoconocimiento es algo que nos permite tener un crecimiento continuo y aprender de los errores que cometemos para avanzar en la vida con una actitud más positiva. ¿Sabes cuántas personas fracasan a la hora de cambiar o buscar hacer cambios porque no revisan cada error que comenten y buscan que deben cambiar para que no se repita? El autoconocimiento es un factor clave para el crecimiento personal.
Si queremos hacer cambios en nuestra vida, en primer lugar, es necesario que seamos conscientes de nosotros mismos y, que tengamos claro qué significa exactamente el cambio.
Ejemplo de la vida real
Para ilustrar lo que pienso, me permito contar la historia de alguien que quería algo diferente para su vida, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo y por miedo a modificar el estatus quo o a salir del estado de “incomodidad”, no buscaba ayuda. Esta persona estaba atrapada en una relación mal sana pero no sabía cómo escapar de ella; se sentía víctima de esta situación y por miedo a lo que pasaría si intentaba cambiar algo o alejarse, decidió en cambio, quedarse con los ojos cerrados, pensando que todo volvería a estar bien, sin trabajar de manera directa las situaciones que su relación traía.
Como siempre digo, ella decidió guardar sus situaciones debajo del tapete, con el fin de que la vida las solucionara o simplemente desaparecieran. Obviamente, no funcionó porque se veía envuelta constantemente en situaciones que no solucionaban nada y que no iban a cambiar puesto que no había trabajado en ellas.
Lo importante de este momento para ella, fue que decidió no seguir igual y encontrar algo que le permitiera, sin saber qué resultado daría el proceso, entender y eventualmente cambiar con la opción de vivir mejor.
Pasado el tiempo, después de literalmente sufrir las consecuencias de no actuar, decidió abrir los ojos y empezó a pensar en lo que realmente estaba pasando y porque la relación había ido tan mal y si realmente ya no valía la pena seguir en esta. Decidió entonces, buscar ayuda dejando a un lado sus miedos con el fin de poder adquirir herramientas para analizar la situación, aclarar porque estaba en ella y poder sacar conclusiones tranquilas de si seguir o no en la relación.
Lo que sucedió realmente, fue que esta persona entró en un proceso de autoanálisis el cual le ayudaría seguramente a entender, cambiar y al final decidir si valía o no la pena trabajar por la relación o simplemente salirse de ella. Lo importante de este momento para ella, fue que decidió no seguir igual y encontrar algo que le permitiera, sin saber qué resultado daría el proceso, entender y eventualmente cambiar con la opción de vivir mejor.
El punto central de esta historia es que no deberíamos tener miedo de hacer cambios en nuestra vida. Si las cosas no van bien, si no nos sentimos bien con nosotros mismos o con alguna relación, es muy importante no cerrar los ojos, sino abrirlos lo más posible para no perder señal alguna ya que eso nos puede traer cambios internos y externos.
Concluyo este escrito diciendo que a mi manera de ver si existe una relación directa entre el nivel de conciencia y el cambio en las personas. Cuanto más alto sea el nivel de conciencia, mejor podremos entendernos a nosotros mismos y a los que nos rodean, para que, a través de esta comprensión, podamos vivir una vida más positiva y promover el cambio en muchos niveles y relaciones diferentes.
3 Comentarios. Leave new
Me parece muy importante la conexión que se presenta en el artículo entre “consciencia y la “capacidad de hacer cambios en la vida de uno”. Y en el entendimiento de lo que significa “consciencia”, me parece vital el concepto de “revisar de manera constante la realidad en la que uno vive”, unido este concepto a la necesaria “capacidad de acercarse y percibir detalles de uno mismo”. Puede que a alguien de manera desprevenida le parezca una obviedad, pero yo llamaría la atención en ese punto específico: TENER LA CAPACIDAD DE ACERCARSE Y PERCIBIR DETALLES DE UNO MISMO. Esto nos indica que es muy posible que “uno mismo pase desapercibido, en muchas ocasiones, para uno mismo”.
Eugenio. Gracias por comentar. Estoy totalmente de acuerdo con que nos pasa constantemente que simplemente estamos tan ocupados con la vida y sus carreras, que no nos damos cuenta de que nos está sucediendo o como vos decís, pasamos desapercibidos a nosotros mismos y por eso es clave vivir el presente con conciencia plena y no solo “vivir”.
[…] con las que nos relacionamos, se atreve a escribir acerca de temas de la vida, la coherencia y el cambio? Esta pregunta tiene todo el sentido y espero poder responderla en este […]