Seguramente lo primero que te preguntarás al entrar a este espacio es: ¿Por qué una persona que no dedicó su vida profesional a estudiar y a practicar la psicología u otra especialidad que le diera autoridad o como mínimo herramientas para escribir acerca de la vida de los seres humanos y de las cosas con las que nos relacionamos, se atreve a escribir acerca de temas de la vida, coherencia y cambio? Esta pregunta tiene todo el sentido y espero poder responderla en este escrito.
Mi experiencia personal
Desde hace muchos años he estado estudiando, tratando de entender los temas relacionados con las complejidades de los seres humanos y el que más me genera interés es el de la coherencia y las obvias dificultades que tenemos como seres humanos para lograr pensar, expresar y vivir de la misma manera.
Crecí en una familia compuesta por mis padres, seis hermanas y un hermano, lo cual me permitió observar y entender lo complejos y diferentes que somos los seres humanos pues, aun habiendo recibido una educación casi idéntica, cuasi militar, sin importar la edad o el sexo, vemos la vida y las experiencias vividas de manera totalmente diferente, características que se volvieron más obvias y marcadas a medida que crecíamos y especialmente cuando llegó el momento de tener nuestra propia familia.
Es muy interesante pues, aunque físicamente nos parecemos y fuimos criados por los mismos padres, actuamos y reaccionamos a las situaciones de manera completamente diferente. Al analizar lo anterior y pensar en cada uno de nosotros, concluyo que la característica de la coherencia es la menos común, sin querer decir con esto que alguno, como hermano, tenga o no la clave para vivir mejor, pues ya tengo claro que hasta la definición de que vivir bien es completamente diferente.
Al salir de mi casa a los 16 años, empezar a viajar, conocer otras culturas e idiomas, estudiar, iniciar mi empresa, relacionarme con clientes y proveedores, me di cuenta de que el tema es general y que cada ser humano y familia vive lo mismo que nosotros vivimos y que es difícil encontrar personas coherentes. Esto se debe especialmente a la influencia que genera la sociedad en nosotros ya sea igual o más fuerte, dependiendo además de las condiciones socio económicas en las que tuvimos la suerte de nacer.
Por otro lado, evidencié que las charlas relacionadas con el tema de la coherencia son prácticamente inexistentes, pues hasta la palabra misma se desconoce o se aplica para temas de la vida. Esta aparece como por arte de magia cuando caemos en situaciones que no podemos manejar y que desestabilizan nuestra vida de manera crucial como una enfermedad grave, muerte súbita de un ser querido, pérdida del trabajo, de la pareja o de nuestra empresa, entre otras cosas.
El momento llega
Es en ese momento en el que nos preguntamos qué sucedió y, para empezar, usualmente responsabilizamos de nuestra desgracia a nuestros padres, a la vida, a otras personas, empresas o hasta al gobierno de turno sin detenernos a pensar que fue lo que hicimos o dejamos de hacer, lo que nos llevó a donde nos encontramos en ese momento.
Pero el momento de preguntarnos llega de manera inevitable pues toca seguir viviendo y es ahí en donde tenemos la posibilidad de revisar, si es que aun seguimos responsabilizando a alguien diferente a nosotros mismos, lo que nos llevó a evidenciar ese desequilibrio en algunos aspectos de nuestra vida, los cuales como resultado nos sumieron en la crisis.
decidí profundizar en el tema y cada vez que tenía la oportunidad de vivir una experiencia que me exigiera revisar el concepto de la coherencia, la estudiaba con detenimiento
Pero aun cuando experimentamos las situaciones descritas, en muchos casos sucede lo increíble pues las personas al no profundizar y encontrar la verdadera fuente de desequilibrio no obtienen herramientas que aparecen solamente en las crisis. Estas herramientas las llevarían a hacer consciencia y sacar conclusiones que, si se capitalizan, se pueden aplicar para evitar que se repita la situación, llevándolo eventualmente a pensar, expresar y actuar de manera coherente.
Fue así como desde hace más de 40 años decidí profundizar en el tema y cada vez que tenía la oportunidad de vivir una experiencia que me exigiera revisar el concepto de la coherencia, la estudiaba con detenimiento y buscaba la forma de asegurar de que lo que pensaba y expresaba se viera en mis acciones.
Muchas veces no logré que el resultado teórico se reflejara en mi realidad, pero si fui aprendiendo y aplicando con más rigor el concepto, hasta llegar a la conclusión de que, sin la capacidad de ser coherentes, es prácticamente imposible lograr el equilibrio y por ende tener la opción así sea mediana, de ser felices.
Creo que la coherencia es una característica esencial de una vida sana y con sentido y que es importante trabajar en ella no sólo en nuestra vida personal sino también en la profesional. Considero que cuando somos capaces de ser más coherentes en nuestra vida, podemos crear un mundo mejor para nosotros y para los demás.
El cambio
Basado en lo anterior, llego al punto que considero es clave para poder tan siquiera pensar en que lograremos ser alguna vez coherentes y es el tema del cambio mismo. Para mí, es literalmente imposible que como seres humanos que vivimos situaciones supuestamente analizamos nuestras acciones, tenemos la capacidad de aceptar o no los errores que hayamos cometido y podemos llegar a conclusiones para lograr mejorar, no sea necesario realizar cambios en nuestra forma de actuar y de relacionarnos.
Si fuésemos conscientes de la necesidad de hacerlo y capaces de implementar pequeños cambios de manera continua, los cuales demandan poca energía y usualmente se logran con acuerdos entre las partes involucradas en la relación, sin esperar llegar a los extremos y momentos caóticos que traen las relaciones descuidadas, lograríamos vivir una vida más tranquila solo expuesta a los riesgos externos como accidentes o decisiones de otros.
Fueron estas las razones por las cuales decidí hace un tiempo crear este blog, escribir de la vida coherencia y cambio, pues concluí que no era necesario ser un experto en el ser, sino simplemente un buen observador de la vida y de lo que nos trae y a eso me dedico hoy.
También considero que puede ser una herramienta útil para compartir experiencias y reflexiones sobre cambio la vida y la coherencia, no sólo porque es una forma de reflexionar sobre la nuestra, sino también porque puede ayudarnos a conectarnos con otras personas que están interesadas en este tema y obviamente aprender de sus experiencias.
Traeré mis reflexiones acerca de diez temas principales, los cuales incluyen todas las relaciones que como seres humanos desarrollamos y mantenemos desde que nacemos hasta nuestra despedida de este mundo.
Si estás leyendo estas palabras, es porque de una u otra forma te interesó lo escrito y por eso te invito a participar para hablar de vida coherencia y cambio y a dar tus puntos de vista con relación a los temas acerca de los cuales reflexiono; me comprometo a contestar y a extraer toda la sabiduría de vida que estoy seguro cada uno que aporte traerá.
5 Comentarios. Leave new
Considero totalmente válido poner el tema sobre la mesa, aún sin tener estudios de psicología, psiquiatría y afines, pues la experiencia misma de vida va forjando conceptos y entregando enseñanzas continuamente, máxime cuando el tema como tal, está dentro del interés de la persona. Aún más, si se ha realizado un esfuerzo por entender, estudiar e investigar el tema. En los tiempos relativamente recientes de mi vida, he entendido el valor de investigar, leer y estudiar por uno mismo diferentes temas, sin necesidad de depender de la academia formal.
Eugenio. Estoy totalmente de acuerdo. Creo que la vida nos muestra muchos caminos, pero el sacar conclusiones depende de cada uno y exige trabajar para lograrlo. Considero que todos tenemos herramientas suficientes para compartir, partiendo de nuestras experiencias que pueden ayudar especialmente a los más jóvenes a “evitar” situaciones las cuales nosotros ya experimentamos. Creo también que es importante estudiar y ampliar nuestros conocimientos para poderlo hacer de manera adecuada. Gracias por tu comentario.
Mauro , que chévere tu honestidad y sencillez en este blog. Precisamente esa es una de las “creencias limitantes y erróneas” que hay que sacarnos de la cabeza, al pensar que sólo sabe el que tiene estudios, hecho Másters y posee muchos títulos. No hay mejor escuela , aprendizaje y postgrado, que el de la vida misma. Es lo que más nos enriquece y todas esas vivencias y experiencias , son las que nos dan autoridad para comentar muchos temas . Así que felicitaciones por este nuevo camino , y estaré muy pendiente de todo lo que vas a mandar! Un abrazo.
Adriana gracias por tu comentario. En este espacio trataré precisamente de mostrar que no se necesita mucho más que introspección y autocritica para mejorar nuestra vida y aportar a otras personas. Me ilusiona mucho pensar que entre todos analicemos y discutamos abiertamente acerca de estos temas (muchos vetados) que nos pueden sumar o traer equilibrio y fluidez a nuestras vidas y a las de las personas cercanas. Tengo claro que no hay verdad absoluta en la forma de vivir, pero si experiencias nuestras y de otros que nos enriquecen y evitarían si aprendemos, que las repitamos.
[…] ¿Qué es un acuerdo? Es un arreglo entre dos o más partes con el cual buscan manejar temas importantes y, por ende, evitar que se presenten situaciones que de antemano prevén, las cuales, se ven como fuentes de diferencias y conflictos. El hecho de que ni siquiera existan acuerdos ya es de por si algo que genera situaciones, pero especialmente un gasto energético alto puesto que cada cosa que sucede así sea repetida, parece ser una experiencia nueva o sorpresiva y en el momento que se presenta nos obliga a manejarlo como una diferencia a arreglar. […]